Magda Szabó
Hungría
Editorial: Mondadori
Fecha de publicación: 2012
Nº de páginas: 320
La escritora nos narra su relación autobiográfica, novelada, con la que fuera su asistenta durante 20 años.
La relacion entre Magda, una escritora perteneciente a la burguesía húngara y Emerenc Szeredas, una anciana que ha vivido la miseria y la amargura de la guerra y la época nazi.
Emerenc es una trabajadora incansable y desprecia cualquier actividad intelectual, Magda es una buena persona que admira la inteligencia de su asistenta y se ve sometida al difícil carácter de ella, sintiéndose despreciada y ridiculizada constantemente. Así no puede haber una amistad.
Aún conociendo sus motivos me resulta imposible sentir afecto por ella, ni admiración ni lástima.
En su juventud sintió que no la correspondieron como merecía y se convirtió en una persona resentida, incapaz de amar ni de perdonar, solo cuando alguien la necesita despliega sus mejores cualidades, recogiendo gatos por ejemplo, su carácter colérico queda patente en los golpes que recibe el perro.
Lo que si valoro de la anciana es el sentido práctico de la vida y de la muerte.
Magda siente verdadero afecto por esa mujer impenetrable que poco a poco la va abriendo la puerta de su vida pero no sin condiciones, claro, esto resultará terrible para la escritora que ya nunca se desprenderá del sentimiento de culpa.
La venganza ultratumba de la carcoma pone el broche final al carácter de esta mujer.
Me ha encantado conocer a Emerenc, manteniendo las distancias por supuesto, que a mi esas amistades......
La escritora nos narra su relación autobiográfica, novelada, con la que fuera su asistenta durante 20 años.
La relacion entre Magda, una escritora perteneciente a la burguesía húngara y Emerenc Szeredas, una anciana que ha vivido la miseria y la amargura de la guerra y la época nazi.
Emerenc es una trabajadora incansable y desprecia cualquier actividad intelectual, Magda es una buena persona que admira la inteligencia de su asistenta y se ve sometida al difícil carácter de ella, sintiéndose despreciada y ridiculizada constantemente. Así no puede haber una amistad.
Aún conociendo sus motivos me resulta imposible sentir afecto por ella, ni admiración ni lástima.
En su juventud sintió que no la correspondieron como merecía y se convirtió en una persona resentida, incapaz de amar ni de perdonar, solo cuando alguien la necesita despliega sus mejores cualidades, recogiendo gatos por ejemplo, su carácter colérico queda patente en los golpes que recibe el perro.
Lo que si valoro de la anciana es el sentido práctico de la vida y de la muerte.
Magda siente verdadero afecto por esa mujer impenetrable que poco a poco la va abriendo la puerta de su vida pero no sin condiciones, claro, esto resultará terrible para la escritora que ya nunca se desprenderá del sentimiento de culpa.
La venganza ultratumba de la carcoma pone el broche final al carácter de esta mujer.
Me ha encantado conocer a Emerenc, manteniendo las distancias por supuesto, que a mi esas amistades......
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